Me llamo Laura Isabel Montoya Hoyos, soy de Medellín, Colombia, Sur América
Llevo más de 22 años al frente de una empresa de publicidad trabajando con la televisión regional de mi país, no ha sido fácil, pero es uno de los mayores logros de mi vida. Adoro mi familia, casada desde los 16 años, este año  2023; cumpliré 58 años y cada vez me siento más joven y con más ganas de hacer cosas. Tengo un esposo maravilloso, 2 hijos, un yerno que quiero como a otro hijo, una nuera y dos nietos de 10 y 8 años que cambiaron mi existencia por completo y me mostraron otra manera de ver y de asumir la vida.
Soy una mujer decidida, capaz de conquistar el mundo si se lo propone. Asumo la vida con pasión y creo que el amor es capaz de cambiar el mundo. Amo la vida y considero que la alegría es mi principal característica, así me definen quienes me conocen y así quiero que me recuerden siempre.  Tengo un corazón que parece un algodón de azúcar, porque cuando lo hacen girar crece, pero cuando lo empuñan se desvanece.
Estudié publicidad, Mercadotecnia, administración de negocios y me especialicé en Gerencia de Mercadotecnia.

Soy apasionada por la literatura, estudio escritura creativa en la Universidad de los Andes y ha hecho varios talleres en Cursiva y Fuente taja literaria, en España. Ha escrito cuatro libros: dos de poesía, Pinceladas del corazón y Estados del alma; uno de relatos breves y una novela llamada Vivir eternamente, publicada por la editorial Letrame en España.

Nací producto de un milagro que la santa Laura Montoya les hizo a mis padres. Llevo con orgullo su nombre y por pura coincidencia, su apellido. Y hoy, camino de su mano segura por la vida. Mi infancia fue feliz, ya que fui una niña muy amada. Hija única, única sobrina y única nieta. Muy sobreprotegida, me querían y cuidaban tanto, que de ahí creo que se derivan todos mis miedos. Sin embargo, rompí todos los esquemas y luché contra mis propios fantasmas y temores. No fue fácil, pero fui consciente de ello y cuando fui madre permití que mis hijos cometieran sus propios errores, se cayeran, se frustraran y sufrieran sus propias decepciones. ¡Decidí que había que enfrentar los miedos y volar!!

Soy una mujer decidida, capaz de conquistar el mundo si se lo propone, llena de ganas, pero también llena de miedos, asumo la vida con pasión y creo que el amor es capaz de cambiar el mundo. Amo la vida, y me gusta escribir porque es una manera de sacar a pasear el alma.

La alegría es mi principal característica, y así, es como quiero que siempre me recuerden. Tengo un corazón parecido al algodón de azúcar. Lo hacen girar y crece pero si lo empuñan, se desvanece

No me gusta la soledad, y tengo que aprender a disfrutar de esos momentos, porque es cuando más cerca estamos de nosotros mismos y podemos escuchar cuándo nuestra alma nos susurra al oido.

A pesar de mis miedos soy una mujer arrojada, cuando murió mi madre le prometí llegar hasta la más alta montaña y aquí estoy, he cumplido mi promesa.

Me gusta esa Laura en la que me he convertido, llena de vida, de ganas de comerme el mundo. Esa Laura dulce de corazón grande, que sabe qué puede ser herida fácilmente, pero que se sobrepone a las adversidades. Finalmente, la oruga, se convirtió en mariposa.

El amor perfecto que llega cuando nacen los nietos.